Y una vez más me veo sentada en una silla, impotente al no poder encontrar el punto de equilibrio en mi vida. Un volcán estalla cada tanto en mi. Necesito hacer catarsis, y no encuentro la oreja capaz de escucharme.
Necesito paz en mi alma. Necesito animarme a afrontar esa cita conmigo misma. Necesito que los fantasmas que convierten mi descanso en un tormento, desaparezcan. Esos fantasmas que yo misma creé. El odio, la impotencia, el desgano, el pasado, la soledad, y la desunión. Así se llaman, y generan ruidos en mi cabeza cada vez que intento dormir, que intento soñar, pensar, ser.
Necesito un cambio rotundo en mi vida, y creo que sé por donde empezar, pero no cómo. Necesito un amor, total, armonioso. Que me llene, sin preguntas. Que me complete, sin por qué's. Que me abrace, me quiera, me cuide, me deje ser y por sobre todo, que sea profundo. Que abarque todo mi firmamento. Lo quiero. Lo quiero de todos los colores, de todos los tipos, y de todos los tiempos.
Quiero.
Necesito.
- Que sea rock.
- Soy todo lo que una descripción de este blog no te va a contar. Descubrí la felicidad el día 21/07/12. Luchadora sin límites. Como primera condición ser bien humilde. Ya quemé todas mis caretas. Una revolución sin baile no vale la pena. La música, mi fiel compañera. Mi vieja y Cristo, mis ideales de vida. Confiar en mí, siempre. Leer es como teletransportarse. Racing, de la cabeza hasta la punta de los pies. Despejar primero, luego despegar. Comer y dormir, donde sea, como sea, y cuando sea. Saber ser y dejar ser. Me contó un pajarito que al amor de mi vida voy a encontrarlo en un pogo. Rock nacional y uruguayo, mi debilidad. Desde ya, muchas gracias señor lector átese su cinturón, disfrute del viaje y ¡QUE SEA ROCK!
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